martes, 28 de junio de 2011

*[You're the one that I want]*

-No, señora, yo sólo caminaba por allí, esperando encontrar un rayo de sol de estos que cuando te dan te hacen feliz, que me lo dijo una vez alguien, que te hacen feliz de verdad. Salí del bar, bueno, la taberna maloliente como usted quiere llamarla, y ya era de día. Ciertamente no había pasado todo ese tiempo dentro de la taberna, es como si la bebida calmase al reloj, ¿sabe usted? Pero que le voy a contar, no frecuenta esos sitios. Ahora que lo pienso, debe dejarme invitarle un día a un pub que sé que le gustará, me lo enseñó mi mejor amiga de la infancia, cuando no tenía yo la misma cara que ahora. Como no tengo la misma cara que antes, mi amiga ya no quiere serlo. Creo que le da miedo verme tan mujer, porque éramos amigas siendo niñas, y ya no lo somos: ni niñas, ni amigas. Es duro perder a alguien porque eres tú y no porque hayas hecho algo malo. Si alguien te odia por algo que has hecho siempre puedes remendarlo. Pero si te odia por ser tú, oh señora, nunca va a dejar de odiarte. A menos que seas alguien que cambie como lo hace el pelo. Que sale, se va, se riza y se cae. Yo me cambié el pelo por recuperar una vida, una vez ya atrás. No recuperé la vida,  señora, esas cosas no salen así. Yo perdí el rumbo. Porque, tristemente, es sólo pelo. ¡Era yo tan ilusa por aquel entonces! ¿Por dónde iba? Ah, sí, claro. Que me fui del bar, pagando por supuesto, que yo no soy de esas personas que se aprovechan de la situación. Medio había amanecido, y me dediqué a buscar el sol, por eso de los rayos que le he contado antes. Pusieron jazz en una casa de por allí. Señora, es que me gusta el jazz muchísimo y acabé bailando sola. Y no piense que es triste bailar sola, cuando no se tiene compañero. Por eso mismo, por no tener compañero. Puede una hacer algo bellísimo bailando sola, sin pareja. Hay veces que la pareja no llega a la altura y sólo te pisa y te hace perder el equilibrio. Aunque lo intente con toda su alma. El arte no se compra ni se practica. Pues eso, que estaba yo bailando buscando rayos y me lo encontré por allí andando. Sin bailar, porque él sólo baila si posteriormente hace el amor. Es como una prolongación del baile. Bailar para nada lo ve tontería. Y cómo baila, señora. Y cómo hace el amor, señora. Y yo lo vi, y paré. Y le besé. O sentí besarle, o soñé besarle. O todo a la vez. Que yo siempre lo necesito "ahí" pero esta mañana lo necesitaba "aquí", a mi lado, cogiéndome por los tobillos. Total, que acabé en su cama sin bailar, y me había robado el alma. Porque el corazón hace mucho que no lo siento. Y el espíritu se me salió por la boca una vez que le llamaba en sueños. Y aquí estoy, señora, denunciando un robo. Que no quiero vivir sin alma.

2 comentarios:

  1. Tú has escrito esooooooo???
    alaaaaaaaaaaaa!!! Pero si mola un montón!!! Es perfecto! Bueno, quizá yo pondría algunos espacios porque a primera vista parece algo denso... pero está muy bien, frases claras, directas... =)
    Me gusta mucho el final... =)=)

    ResponderEliminar
  2. Sí, lo cierto esque es algo denso, pero quería que fuese eso. Una verborrea desorbitada. Me encanta escribir con este estilo, es muy fluido.
    Me alegro de que te guste =)

    ResponderEliminar