martes, 14 de junio de 2011

*[Rolling in the deep]*

Teníamos la manía de estirarnos, y estirarnos, y estirarnos sin rompernos,
así que solíamos quedarnos flojos.
El mayor error que cometí fue prometerte
que siempre tendría quince.
El día que el tiempo me trajo dieciséis otoños, tú dejaste de quererme,
yo me volví ciega y no dejó de llover hasta que pude ver la humedad,
incluso sin córneas.
El segundo mayor error que cometí fue prometerte
que aprendería braille,
pero sinceramente, dejaron de importarme tus poemas
cuando volvió a salir el sol y pude ver el color de las mentiras,
incluso sin córneas.
Al final acabaste besándome. De nuevo.
En medio de esta realidad enfermiza,
sé que brillamos entre lluvias de ceniza.

Archívame.
Archívame para siempre.
Archívame, aunque acabe siendo un informe para ciegos



No hay comentarios:

Publicar un comentario