miércoles, 30 de marzo de 2011

*[Puro teatro]*

Los populachos que entran, lejos de ser elegantes
acarrean jaurías atroces y grotescas
a lo que antes era un teatro de renombre.
El renombre que te llevó a traerme
con vestido y sin espuelas
pretendiendo saber cual es la obra
que rueda entre tus labios.
La magnitud de la sala se antoja rimbombante,
insensatamente asfixiada en colgajos de terciopelo
y lámparas de efervescencia barroca.
Pero no me importa.
Como tampoco las esquinas de los diálogos,
el difuso guión que toma cuerpo en mi impaciencia
sonando a chino, o ebreo, o simple sonido de fondo
cual rata en clavícula, cual rinoceronte en asfalto.
La acción dramática se deja caer por mis retinas
mientras el punto muerto de mi visión intenta abarcarte.
Que des un paso, que desciendas la mano, que me pidas
esconderme tras el moño de la gorda señora del asiento de delante.
No me pidas que abandone el teatro y te siga buscando el beso
que no quieres encontrar en la función que tan cara te ha costado.
El dinero del halo taciturno, las baladas de aquellos que no veo,
la mosca que ronda por los frescos plastilinosos del techo,
las cornás del hambre que irónicamente rodea lo superfluo,
la pajarita halógena que te has puesto, el polvo de los asientos.
El dinero derramado a los pies de la mierda,
tan carente de arte.
El dinero de poder besarme sin perderte gran cosa
o hacerme sentir que yo soy la gran cosa por la que perder tanto dinero.

*[Crueldad Humana]*

lunes, 28 de marzo de 2011

*[Excusas, mayormente]*



Me parece que voy a empezar a grabar mis vídeos con Niki (mi réflex) en vista de que mi videocámara todoterreno tiene una calidad depresivamente mala.
Ahí lo dejo =)

sábado, 26 de marzo de 2011

*[Mimetización]*

Cuando se cansó de los tacones, los dejó en el alféizar de la ventana para que todos pudiesen ver cómo se habían desvanecido sus pretensiones de diva adolescente. Junto a los tacones dejó los vestidos incómodos que solía enfundarse cuando prefería que los otros estuviesen más pendientes de sus curvas que de su estado de ánimo. Encima de los vestidos apilados aparcó el carmín rojo con el que sellaba la promiscuidad en noches de aburrimiento, el lápiz que difuminaba sus lágrimas y el esmalte que recomponía lo marchito de sus uñas.
Con todo eso, y más, abandonó cualquier resentimiento hacia su superflua vida anterior y se calzó la integridad que había dejado cogiendo polvo en el armario durante los últimos años.
Al salir a la calle, nadie fue capaz de reconocerla.

viernes, 25 de marzo de 2011

*[Mecachis]*

Irme a Salzburgo, Viena y Budapest no me saldrá gratis, literal y figuradamente:
Me esperan meses sin poder comprarme un disco.

jueves, 24 de marzo de 2011

domingo, 20 de marzo de 2011

*[Cuestión de seriedad]*

Vamos a ponernos serios
a ponernos grises
a ponernos corbatas.
Vamos a hacer estadísticas
cuentas
y balances
de lo que creíamos, creemos
perdido.
Vamos a desfragmentar la esperanza
y ridiculizarla a plazos
en letras
e hipotecarnos por diez años
no vaya a ser
que se nos vuele el desparpajo.
Vamos a comprar un ataúd
una corona de flores
donde ponga lo mucho que nos
quieren nuestros hijos,
así que tira los condones
de la mesita de noche
o no nos saldrá rentable.
Vamos a asegurar nuestra existencia
dejando de vivir.

*[Twittea, Twittea]*

Quería comentar en una entrada la estructuración interna (infraestructura según Marx xD ) del blog:

- Parusías: Aquí se reúnen las poesías de las cositas diarias, de la rutina, de las opiniones, las observaciones y un largo etcétera. Se llama parusías porque... bueno, si quieren saberlo, pregunten =)

- Tú en Mí: Son esas poesías de amor que me salen del corazón cuando mi orgullo y mi dignidad se van juntos de copas.

- Nimiedades: Microrelatos, mayormente. Tampoco se los puede clasificar muy bien, son como balas perdidas. Pero alguien tendría que quererlos ¿no? Hay mucho absurdismo ahí, avisados quedan.

- Recueños: Recuerdos+Sueños. Quiero cambiarle el nombre, porque recueños me suena a escaños =S
Pero suerdos o suerños suenan aún peor. Son relatos cortos con contenido altamente romántico. No apto para diabéticos.

- Videoblogía: Videoblog+Ideología. Aquí están mis audiovisuales y mis videlogs.

También hay etiquetas por años, pero esas me sirven sobre todo a mi para observar mi avance.

La otra cosa que quería decir esque Teysa se lanza a twitter. Quería probar y ahí estoy, comentando cada chorrada que se me pasa por la cabeza:

http://twitter.com/#!/Teysa_mts

sábado, 19 de marzo de 2011

*[Asco a las alturas]*

Una generación de somnolientos que pasean por las bibliotecas,
que falsifican de verdad aquellos apuntes entre manos
y que huyen de lo que significan las letras.
Los números sin cabellos se agazapan en las cejas
porque no vale aprenderse lo que es necesario
sino lo que mejor queda en el currículum.
Si el arte es tu vida dedícate a la ciencia,
o acabarás muriéndote de hambre.
Que morirse de hambre, sin casa, con carrera,
es peor que tener orgullo y no amilanarse.
No discutas las posibles formas de apilar ideas
o se irán por el retrete de la mente de un fascista
que se cree mejor que tú en aquello que has escogido
y que realmente no te interesa. Ni a él tampoco.
Uno, dos, tres y cuatro años de posibilidades abiertas
y el corazón en un puño abandonado a su suerte
y la miel en los labios que empieza a consumarse,
a evaporarse ante el sol de las estaciones que pasan
por tu vida y reflejan el malestar de lo que te concierne.
¿Yo no era una soñadora?
¿No llevaba banderas antaño?
Aquí me ves, sentada y estudiando lo acorde a mi cabeza,
lo insensato ante mis pasos.
Los edificios que se abren camino en mi camino,
los aviones que construyo
todo un falso muro
para escribir en la casa que gané con el dinero
de mis juegos de mecano.
Eso sí, el bolsillo bien lleno, y la cabeza bien alta
de tener dos másteres en la solapa
de la triste chaqueta del uniforme que me asfixia.
Que ya colgué las filologías junto al deseo de ser invisible.
El caballete tras el armario del estudio de los planos,
que son más serios que los óleos y están mejor vistos por la gente.
El piano siempre está para crecer el deseo incipiente
de aquellos que te crean una musa
y no vean que la musa se masturba con las notas musicales.
La actuación y el drama son para los inmortales
que no quieran sufrir de peste bubónica, malaria, según mis padres.
Y lo malo del pragmatismo es que te nace de la mierda
que te meten los que te dirigen por la vida.
Los que te quieren ver triunfar con la mano en el pecho
diciéndose que gracias a ellos recoges los retales
del triunfo que ellos vieron que te aguardaba.
Pero en el fondo todo pasa, porque te carcomen desde dentro
y ni tú mismo crees ya en lo bien que tocas el piano,
en lo que pueden emocionar tus cuadros,
o en que tu vida se basa en escribir.

jueves, 17 de marzo de 2011

*[Si tiene problemas con su autenticidad venga a Yoes Anónimos]*

Llegó tarde a su primera reunión y al entrar quiso que la tierra se la tragara. La verguenza inicial del novato se acrecentó con el retraso, ya que al abrir la puerta un grupo de miradas curiosas se posaron sobre ella hasta que cruzo la sala y se sentó en la única silla libre. Todas se situaban en forma de círculo, a fin de que pudiesen contemplarse bien las caras. Unas caras fúnebres, e incluso algo paranoicas, que se giraron, tras la sorpresa, a mirar a la que parecía la líder: una señora con moño que sostenía un bolígrafo y un cuaderno de notas.

- Pasa, pasa, encanto. Te estábamos esperando- dijo con una sonrisa que no le llegaba a los ojos.

Se sentó, percibiendo el halo de fastidio de la mujer del pelo recogido, y esperó indicaciones.

- Bueno, cuentanos, cariño- cada vez sonaba más falsa.
- Esto... Hola. Soy Yo y soy demasiado yo.
- Hola Yo- cantaron al unísono todos los de la sala.
- Es mi primera vez aquí- continuó ella- y estoy un poco nerviosa. Sé que tengo un problema y por eso decidí acudir a estas reuniones.
- ¡Claro que sí! Ese es el espíritu, ¿verdad locos míos? Lo primero es reconocerlo. Con desquiciadas mentales como tú estas reuniones acabarán pronto- rió presa de su propia broma mientras los demás agachaban las cabezas o metían sus manos entre las rodillas-, continúa, continúa.
- Todo empezó el día que nací, supongo. Era demasiado yo para haber nacido, pero nací y seguí viviendo. La cosa no era muy grave porque aún no sabía hablar, ni pensar por mí misma. Mis padres lo dejaron pasar.
- Uy, que padres más irresponsables, cielo. Perdona, perdona- sonrió nerviosamente la mujer amoñada.
- Pues eso. Fue en mi adolescencia cuando más yoyee, empecé a escribir lo que supuso la hecatombe y en mi familia empezaron a extrañarse. Con mi familia me refiero a tíos, primos, etc. Mis padres lo intentaban mantener oculto.
- Ajá- la interrumpió de nuevo la ñoña del moño- y dinos, querida, dices que en tu adolescencia afloró pero ¿tienes algún antecedente en la niñez?
- Ah, sí, creo. Me regalaron un yoyó.

Todos los de la sala se echaron las manos a la cabeza. Muchos "oh", o aderezados como "oh, Dios mío", "Oh, Dios Santo" u "oh, madre del amor hermoso" cruzaron la habitación en una danza de susurros, y no tan susurros, que hicieron que ella se sintiese algo más mierda de lo que venía acostumbrando a sentirse.
La líder se retocó el pelo visiblemente alterada y empezó a garabatear con rabia en su cuaderno.

- Siéntese ahora mismo, señorita. No puedo dejar que altere a estos imbéciles emocionales.

La conmoción presente no la dejaba concentrarse en lo que quería decir.

- ¡Callaos alienados del diablo!- se retocó la chaqueta y se volvió hacia la chica- Voy a tener que pedirle que abandone la sala. No queremos perturbadas como usted que atenten contra los principios de estas reuniones. Repetid todos conmigo: ¡Adiós! ¡No queremos lunáticas como tú en Yoes Anónimos!

Todos los de la sala la despidieron con la mano mientras ella se iba por donde había venido, menos una chica, rubia y bajita, que saltó corriendo de su silla a abrazarla con un cartel en la mano que ponía: "Se admiten gays republicanos negros que se sientan poco ellos mismos". La mujer del moño tiró su libreta agarrando a la rubita por los hombros para devolverla a su sitio. La pobre chica del pelo dorado obedeció con un tic en el ojo repitiéndose a si misma que era poco auténtica, que era poco auténtica, que era poco auténtica hasta calmarse. La mujer estricta, sin embargo, se dirigió a ella con una última mirada de asco absoluto y espetó entre dientes:

- Vete, inmundicia humana.

Cuando ella le cerró la puerta en las narices, se sintió de nuevo menos cordero, más independiente, y eso le llenó el pecho por primera vez en mucho tiempo. Sí, tenía un problema en aquel mundo y sólo el definir la palabra mundo como algo que no la concernía era parte fundamental del asunto. Pero aún así, y precisamente por ello, le importaba una mierda.

lunes, 14 de marzo de 2011

*[Resuena el aire en tus costillas]*

Se le cayeron uno a uno los dobleces.
Los despliegues se alisaron.
Las ojeras se le abrieron y las cuencas se marcaron.
Los huesos se perfilaron.
El pelo se ahuecó, dejando espacio al viento.
La chica que fue agua un día, ahora era aire.
Algún día volaría. Ella lo sabía.
Se le cayeron una a una las ideas.
Las sobriedades.
Y con el peso, perdió la personalidad.

sábado, 12 de marzo de 2011

*[Miasma]*

Érase una vez, un chico que no podía oler. Estaba tan asustado de su incapaz olfativa que lo ocultaba a los demás, para ser aceptado como todos, como un chico normal.Compraba un perfume tras otro y de cada uno hacía una descripción exacta. Definía con rigurosidad el matiz frutal de unos, o la esencia especiada de otros. Todos admiraban su gran capacidad olfativa a lo largo de los años y contaban con él como catador oficial de aromas y olores. Él, amén del refrán "Presume de lo que tienes y te diré de qué careces", supo sobrellevar sus complejos con mentiras.
Un día, harto de no poder decir "huele delicioso" sinceramente cuando le ponían un plato por delante, decidió emprender un viaje caótico para buscar por el mundo el olor de su vida. Aquel que le permitiera adquirir olfato, el que hiciera nacer en él aquello que nunca había tenido.
Corrió y corrió por montañas, por lagos, por campos, entre olivos, sauces, ríos, eucaliptos, granadas. Ciudades, barrios, edificios, ladrillos, comida basura, chocolate, bizcochos, muebles, libros. Corrió y corrió oliendo la miel de cada abeja, la frescura de cada roca encriptada en el mar. Y al final, arrancó un lirio del prado lateral a su casa, antes de terminar su viaje.
Lo rozó, lo miró, lo jugó, lo poseyó, lo olió tanto, que acabó marchitándolo.
Tras eso, tuvo el valor suficiente de volver a su vida alardeando de su buena nariz. Pues conoció suficientes fragancias como para acabar creyéndose él mismo que podía oler.

domingo, 6 de marzo de 2011

*[Divagando en la Miseria Humana]*

Que después digan, si dicen. Siempre hay gente para eso. Para hablar. Si no es por ti, será por otros, eso no te ocupa. Ni te molestes, común es. ¿Para qué vas a pensarlo? Por muy difícil que sea, acontece meramente.
Eso sí, no demuestres que te espina. Acabarás como acaban todos los carcomidos. Como las manzanas, que parecen buenas y están picadas. Serás sólo un trozo de fruta, que más que jugoso termina negro entre los dientes de algún pobre muerto de hambre. Los ricos siempre comen, y la fruta es lo de menos, y si es, si es fruta, está jugosa, no como nosotros, que somos carroña caída en el campo. Más quisieras ser tú una manzana, ya podrida o madura, más quisieras tú. Ni una pera, ni un higo. Tú eres una castaña, llena de mierda y entre pinchos. Todo lo que entrañas son gusanos.