domingo, 18 de diciembre de 2011

*[Caprichos]*

Dame más café, más café que esta triste taza. La cafeína me permitirá verte de nuevo hasta que despunte el alba. Te miraré al final de la noche y al comienzo de la misma.
Dame más calor, más calor que esta triste sábana de franela naranja. El calor me recordará que el frío a tu lado no existe. Ni en tu París, ni en mi Nueva York, ni en cada uno de los lugares en los que podamos despertar desorientados.
Dame más olor, más olor que este triste champú de supermercado. El perfume de tu sudor me arrancará las pocas ganas de moverme de este país sin nombre que delimitan los cuatros costados de tu cama.
Dame más conversación, más conversación que este triste blog. La república empieza en tu mochila y termina en mi clítoris.
Que no se entere el mundo de todo lo que me das, o me tomarán por una consentida.

1 comentario:

  1. Marina, Me sentía mal por haber recibido tu consultorio y no haberme pasado por esta ilustre página. He de decirte que me ha sorprendido gratamente tu forma de escribir. Es por ello que te digo que llevo tiempo pensando en un proyecto dual. Si te interesa ponte en contacto conmigo.

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